El hábito de lectura es fundamental en la educación de los
niños. Además de ser muy enriquecedor a nivel cultural, estimula la
creatividad, la imaginación, la capacidad de concentración y atención, aporta
conocimiento, enriquece el vocabulario, alimenta su curiosidad y con ello, la
flexibilidad de pensamiento. Son múltiples los beneficios que pueden
proporcionar los libros y los cuentos si están presentes en el día a día de los
pequeños. Por eso, deberíamos llevar a la biblioteca a los niños más a menudo.
Cuatro grandes motivos:
1. Los niños aprenden a respetar normas sociales de
convivencia
Es importante que desde temprana edad entiendan que cuando
existen unas normas será necesario respetarlas. De este modo alcanzarán el
objetivo del siguiente punto. Acatar las normas facilita el aprendizaje de
valores.
2. Los niños aprenden valores
Lo hacen cuando entienden que no deben molestar a las demás
personas que están en el centro utilizando sus instalaciones. O cuidando los
ejemplares y materiales que deciden usar y toman prestado. Además de ser más
responsables a la hora de cuidar el material prestado.
3. Los niños aprenden a no ser materialistas
Los pequeños disfrutan de un material que no es de ellos,
sino de todos. Aprenden a disfrutarlo cuando tienen los libros en sus manos,
pero saben que cuando acaben no se los quedarán, sino que otros podrán
entretenerse con ellos.
4. Los niños estrechan lazos familiares y hacen amigos
Es una actividad que comparten padres e hijos y esto hace
que se pase tiempo juntos mientras se estrechan lazos de unión familiar.
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